Estados Unidos felicitó este viernes a los países latinoamericanos por sus esfuerzos para contener la migración irregular, cuando se cumple el primer aniversario de la Declaración de Los Ángeles, en la que una veintena de Gobiernos de la región se comprometió a frenar los flujos migratorios.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, recibieron a representantes de todos esos países en una reunión ministerial en Washington celebrada en los márgenes de la Asamblea General anual de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
«He visto en persona el trabajo que están haciendo pública y privadamente para crear condiciones para una migración más segura, ordenada y humana. Estoy inmensamente orgulloso del progreso que estamos logrando juntos», declaró Mayorkas.
Por su parte, Blinken aseguró que todas las políticas puestas en marcha a raíz de la Declaración de Los Ángeles «están funcionando» y puso como ejemplo que los cruces han caído un 50 % en el Darién, la peligrosa selva que separa Colombia y Panamá.
Los dos altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden destacaron también el plan de Washington por el que Colombia, Guatemala y Costa Rica albergarán oficinas de procesamiento de casos de migrantes para ayudar a las personas a buscar vías regulares de migración, incluida la posibilidad de ir a trabajar a Canadá y a España.
Esta iniciativa, que Estados Unidos anunció por todo lo alto en abril, ha generado suspicacias porque muchos detalles todavía no están cerrados y se han demorado los plazos para pedir cita.
Desde comienzos de este año, Estados Unidos entrega permisos humanitarios a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que tengan patrocinadores en el país norteamericano, pero deporta a México a los que cruzan la frontera de forma irregular.
Las deportaciones se han mantenido tras el fin el pasado mes de mayo del Título 42, la política que permitía expulsar a indocumentados sin oportunidad de pedir asilo bajo el pretexto de la pandemia de covid-19.
Por contra, Blinken dijo este viernes que Washington trabaja con El Salvador, Guatemala y Honduras para ofrecer a trabajadores cualificados oportunidades de trabajo temporales en Estados Unidos, mientras que se están incrementando las visas de trabajo temporal para trabajadores mexicanos.
Asimismo, los funcionarios estadounidenses destacaron la campaña coordinada con Panamá y Colombia para combatir las redes de traficantes de personas, que ayudan a los migrantes a cruzar las fronteras a cambio de dinero.
El ministro de Exteriores de Belice, Eamon Courtenay, recordó que los movimientos migratorios los protagonizan «personas con derechos, aspiraciones y sueños».
«Respetar sus derechos humanos es una obligación», remarcó.
En la reunión participaron Argentina, Barbados, Brasil, Belice, Canadá Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Estados Unidos, Guayana, Jamaica, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
EFE