Estados Unidos denunció el miércoles que la prohibición impuesta por un tribunal ruso a los grupos afiliados a Alexéi Navalny es un ataque a los derechos fundamentales, mientras que exigió la liberación del opositor encarcelado.
“Instamos a Rusia a que deje de abusar de las designaciones de ‘extremismo’ para atacar a organizaciones no violentas, a que ponga fin a su represión contra el señor Navalny y sus partidarios y a que cumpla con sus obligaciones internacionales de respetar y garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.
Más temprano, la Justicia rusa declaró “extremistas” a varias organizaciones vinculadas a Navalny, lo que supone en la práctica el desmantelamiento inmediato del movimiento político del líder opositor, actualmente en prisión por un antiguo caso penal.
“Queda demostrado que esas organizaciones no solamente difundían voluntariamente informaciones que incitaban al odio y a la hostilidad hacia los representantes del poder, sino que además cometían crímenes y delitos extremistas”, declaró a los periodistas un representante de la fiscalía, Alexéi Jafiarov, tras la decisión judicial.
Información de Infobae