El expresidente de Estados Unidos, el empresario Donald Trump, aseguró que la investigación penal de la Fiscalía de Nueva York contra su conglomerado empresarial es una cacería de brujas de los demócratas, que no quieren que se postule de nuevo a la presidencia en 2024. El republicano emitió un comunicado para referirse al tema.
Por Deutsche Welle / Con información de AFP y EFE
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunció que se unirá a la oficina del fiscal del distrito de Manhattan en la indagación penal relacionada con el grupo inmobiliario de Trump y el pago de impuestos. La pesquisa busca comprobar si el conglomerado engañó a prestamistas y compañías de seguros sobre el valor de las propiedades y si pagó los impuestos correspondientes por las transacciones que realizó.
El republicano señaló este miércoles en un comunicado que se trata de «una continuación de la mayor caza de brujas política en la historia de Estados Unidos» y se mostró como una víctima de investigadores y «testigos mentirosos», que en esta ocasión «buscan desesperadamente un delito». La investigación está en curso desde 2019, como un caso civil, al que ahora se agrega el criminal.
Riesgo legal para Trump
«Hemos informado a la Organización Trump que nuestra investigación sobre la organización ya no es de naturaleza puramente civil», dijo la fiscal James a través de un portavoz. «Ahora estamos investigando activamente a la Organización Trump en materia penal, junto con el fiscal de distrito de Manhattan”, agregó.
El expresidente aseguró que se trata de una campaña de la fiscal James incluso antes de que fuera elegida en ese cargo, la cual buscaba su destitución cuando él era presidente (2017-2021). «Hizo campaña para enjuiciar a Donald Trump incluso antes de saber algo sobre mí», expresó el republicano, hablando de sí mismo en tercera persona. Agregó que buscan «la destrucción de la suerte política del presidente Donald J. Trump” porque no quieren que se presente de nuevo como candidato.
La notificación de James a la organización supone un nuevo nivel de riesgo legal para el expresidente, ya que el fiscal general ahora puede pedir sanciones penales como parte de la investigación. La oficina del fiscal de distrito de Manhattan está examinando millones de páginas de documentos que incluyen las declaraciones de impuestos del magnate neoyorquino.