El Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), admitió la autoría del atentado con carro bomba en Timba, en el departamento colombiano del Cauca, que dejó dos muertos, y anunció la «suspensión de acciones ofensivas en todo el territorio nacional contra las Fuerzas Militares y policiales» a partir de este viernes tras una escalada de violencia en las últimas semanas.
«Reconocemos como error la imprecisión en esta acción militar en la que resultaron dos civiles muertos y cinco heridos«, indicó ese grupo este viernes en un comunicado compartido por sus canales de difusión.
En este contexto, el EMC anunció «la suspensión de acciones ofensivas en todo el territorio nacional contra las Fuerzas Militares y policiales y las garantías para que todas las fuerzas políticas desarrollen de manera transparente y sin corrupción el proceso electoral en curso», en referencia a las elecciones regionales del próximo 29 de octubre.
La comandancia de la guerrilla ordenó «a todos los frentes, columnas y compañías» del EMC «suspender las acciones ofensivas» a partir de este viernes y hasta el 8 de octubre, cuando arranca el cese el fuego bilateral pactado con el Gobierno por 10 meses.
Tras esta declaración, solicitaron al presidente Gustavo Petro «ordenar una medida similar», y añadieron: «Si queremos la paz, tomemos decisiones y paremos la guerra».
Dos carros bomba han explotado esta semana en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca en frente de estaciones policiales, en el primero murieron dos personas -una de ellas una profesora- y en el segundo cinco resultaron heridas. En ambos casos las instalaciones policiales no resultaron afectados pero sí varias casas de vecinos de la comunidad, que quedaron completamente destruidas.
Mesa de diálogo y cese el fuego
El martes pasado, ambas delegaciones anunciaron en una rueda de prensa en el departamento del Cauca que el próximo 8 de octubre se instalará la mesa de diálogo oficialmente, cuando también arrancará un cese el fuego de 10 meses.
No es la primera vez que existe un cese de hostilidades entre el Gobierno colombiano y el EMC. Entre enero y junio de este año existió un cese el fuego que, no obstante, fue levantado unilateral y parcialmente por las autoridades en cuatro departamentos del país después del asesinato de cuatro menores indígenas por parte de la guerrilla.
La incertidumbre, aunque ambas partes han reafirmado que así será, es si todas las estructuras y columnas de la guerrilla se adherirán a los acuerdos alcanzados por las delegaciones, especialmente las más belicosas, que operan precisamente en el Cauca.
EFE