Cuatro sacerdotes católicos nicaragüenses fueron declarados este jueves culpables de los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad, informó la Unidad de Defensa Jurídica.
Los cuatro prelados fueron declarados culpables junto a dos seminaristas y un camarógrafo de la diócesis de Matagalpa, por la jueza Nadia Camila Tardencilla, titular del Juzgado Segundo Distrito de los Penal de Managua, tras cuatro días de sesiones en un juicio que concluyó este jueves, indicó la Unidad de Defensa Jurídica, integrado por abogados que defienden a los religiosos.
La jueza declaró culpables a los sacerdotes Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral Matagalpa de San Pedro, respectivamente, y al diácono Raúl Vega González.
También a los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno, y al camarógrafo Sergio Cárdenas.
La Fiscalía de Nicaragua pidió 10 de cárcel y 800 días de multa para los cuatro sacerdotes, los dos seminaristas y el camarógrafo.
La jueza programó para el 3 de febrero la audiencia de lectura de sentencia.
Este fallo por delitos de “traición a la patria”, provocó este viernes rechazo en algunos sectores que consideran que los religiosos son víctimas de decisiones políticas de la dictadura de Daniel Ortega.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más estuvo entre los que mostraron “repudio” ante la decisión de la jueza Nadia Camila Tardencilla, titular del Juzgado Segundo Distrito de los Penal de Managua, que declaró culpables a cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo de la Diócesis de Matagalpa (norte), por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad”.
“La declaración de culpabilidad de anoche simboliza la persecución, criminalización y guerra del estado de Nicaragua contra la libertad religiosa, en particular contra la iglesia católica. Las sentencias contra sacerdotes, religiosos y laicos constituyen un hecho sin precedentes en la historia del país y son, además de inconstitucionales, infames e injustas”, resaltó el Colectivo.
Por su parte, el sacerdote nicaragüense Edwing Román, sobrino del héroe nacional Augusto C. Sandino y admirado en la ciudad de Masaya, que en 2018 se declaró en rebeldía, dijo, desde el exilio, sentirse indignado por el fallo.
“Indigna tanta arbitrariedad de la dictadura en contra del obispo de Matagalpa Mon. Rolando Álvarez, de mis hermanos sacerdotes y laicos encarcelados y otros exiliados, cuando lo que se hace en Nicaragua es cumplir con la misión de la Iglesia y acompañar al pueblo oprimido”, expresó Román, en su cuenta en Twitter.