La dictadura cubana culpó a los médicos y dirigentes locales de Cienfuegos por la crisis sanitaria desatada por la propagación del Covid-19 en ese sector de la isla.
Por Infobae
El primer ministro del régimen, Manuel Marrero, manifestó que se están cometiendo errores, que hay indisciplinas y que la gente se queja más de la mala atención que de la falta de medicamentos.
“Esta provincia está igualita que las demás con la falta de test de antígenos, la falta de medicamentos, los mismos problemas objetivos. Pero hay más quejas de los problemas subjetivos que de los problemas objetivos. Cuando usted suma la falta de medicinas, esto, lo otro, es inferior que la cantidad de quejas y denuncias por el maltrato, la dejadez, porque no los visitan. Es increíble eso”, expresó el funcionario.
Y continuó: “Cuando empieza la indisciplina, cuando no se cumple lo que está establecido, a ese impacto producido por la pandemia, nosotros le ponemos un extra y las consecuencias entonces son peores. De eso sí tenemos que abochornarnos. Y aquí se están cometiendo errores, aquí hay indisciplinas. Una provincia como Cienfuegos. Nosotros incluso pusimos mucha confianza a partir de la dirección, a partir de las estructuras, de las infraestructuras del sistema de salud de que esto iba a ser resuelto en poco tiempo”.
Según consignó Diario de Cuba, la provincia de Cienfuegos tiene “el cuadro epidemiológico más complicado de Cuba” con un promedio de más de 1.160 casos diarios confirmados durante agosto.
Luego, Marrero “advirtió una gran debilidad del territorio en el funcionamiento del sistema de salud pública en la atención primaria” y llamó a rectificar el “error” de desmantelar dicha atención.