Al menos 200 venezolanos detenidos en Trinidad y Tobago el pasado domingo 9 de julio recibieron «trato inhumano» por parte de las autoridades de la isla, denunció la activista Yesena González, quien aseguró que no tienen acceso a alimentos, ni agua, ni instalaciones para dormir o asearse.
La defensora de derechos humanos declaró que los venezolanos asistían el domingo a un acto en el club nocturno Saint. James cuando fueron detenidos y luego trasladados al Helipuerto de Chaguaramas, donde permanecen bajo custodia.
«Silbaban y coreaban agua, agua», afirmó González en una rueda de prensa, explicando que algunos de los afectados se pusieron en contacto con ella y le enviaron videos.
«Mi preocupación ahora mismo es el trato. Les tratan como animales. No les dan agua ni comida y no tienen dónde hacer lo que tienen que hacer (asearse y bañarse). Lo único que pido es que los traten con compasión«, reclamó la activista.
Por otro lado, Brent Fernández, agente que estaba de servicio durante la operación policial, afirmó que de los 200 venezolanos detenidos, aproximadamente la mitad son titulares de tarjetas expedidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Algunos de ellos fueron liberados el domingo por la mañana y tenían tarjetas de registro expedidas por la División de Inmigración de Trinidad y Tobago.
«Vi a algunos de los venezolanos mostrando a los funcionarios de Inmigración estas tarjetas (de Acnur), pero seguían detenidos», alertó Fernández.
Acnur alertó a principios de junio de que los refugiados y solicitantes de asilo venezolanos en Trinidad y Tobago continúan siendo vulnerables a los abusos, la explotación y enfrentan multitud de problemas.
Un total de 16.523 venezolanos recibieron por primera vez un permiso del Gobierno de Trinidad y Tobago en 2019 que les permitía vivir y trabajar en el país caribeño y que fue prorrogado, pero sin cumplir las expectativas.
EFE