Bulb Energy, un suministrador de energía británico con más de 1,7 millones de clientes en Reino Unido, se declaró “insolvente” y debe ser puesto bajo un régimen de “administración especial”, anunció el lunes la empresa, una víctima más del aumento de los precios de la energía.
Bulb tiene que regirse bajo “administración especial”, lo que significa que “seguirá funcionando sin interrupción del servicio o el suministro para sus clientes”, afirmó la compañía en un comunicado, asegurando que la tarifa facturada no cambiaría.
Más de una veintena de pequeños proveedores quebraron en el Reino Unido desde el mes de agosto, del medio centenar de empresas en el mercado. Esto ha obligado al regulador de energía Ofgem a repartir a sus clientes entre los otros suministradores.