El Consejo de Seguridad de la ONU manifestó este martes su «profunda preocupación» por el veto impuesto a las mujeres por el Gobierno talibán de Afganistán para que no trabajen en ONG y organismos internacionales como Naciones Unidas, lo que asegura tendría un impacto significativo e inmediato para las operaciones humanitarias en el país.
También se manifestó «alarmado» tras conocer que la pasada semana se prohibió a las mujeres estudiar en la universidad, lo que también fue condenado por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, quien pidió a los talibanes su anulación.
ONU Mujeres emitió este martes también un comunicado de condena contra este veto y aseguró que «las autoridades de facto de Afganistán han encontrado nuevas formas de dañar a las mujeres y niñas de Afganistán».
«Se trata de una misoginia implacable, un ataque virulento a las mujeres, su contribución, su libertad y su voz», dijo la directora de ONU Mujeres, Sima Bahous, en una nota.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aseguró este martes que estas restricciones contradicen los compromisos contraídos por los talibanes con el pueblo afgano, así como las expectativas de la comunidad internacional.
El máximo órgano de la ONU reiteró, asimismo, su apoyo a la representante especial del secretario general de la ONU Rosa Otunbayeva y a la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama), que ésta lidera, y subrayó la importancia de que pueda llevar a cabo su mandato, incluso a través del monitoreo y la presentación de informes sobre la situación.
Según señaló Türk, en su momento, la exclusión “sistemática” de las mujeres de casi todos los espacios de la vida pública en Afganistán desde la llegada de los talibanes al poder en 2021 no tiene ningún paralelismo en el resto del mundo.
Con información de EFE