Colombia y Panamá informaron sobre la construcción de una «alerta binacional» con el fin de reducir los peligros para los migrantes y refugiados que se disponen a recorrer la selva del Darién.
El defensor del pueblo colombiano, Carlos Camargo y su homólogo panameño, Eduardo Leblanc, se reunieron este sábado en Medellín, para hacer seguimiento a la crisis migratoria en la zona del Urabá-Darién, dado que se han registrado graves violaciones a los derechos humanos.
El más reciente de ellos el asesinato de un niño venezolano de 6 años de edad fallecido y dos adultos heridos, tras ser atacados por grupos armados que pretendían asaltarlos.
Las dos defensorías anunciaron que trabajan en la construcción de una alerta temprana binacional, con el fin de que la institucionalidad de los Estados puedan articular acciones para reducir los riesgos de la población en tránsito.