La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó preocupación ante el recrudecimiento de la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes en México y urgió al Estado a redoblar esfuerzos para investigar, juzgar, sancionar y reparar la violencia basada en género.
En un comunicado, la CIDH instó a las autoridades de México a tomar medidas eficaces para prevenir y evitar la repetición de patrones de violencia.
Según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México, de enero a marzo de 2022 se reportaron a nivel nacional 229 casos de feminicidio. Asimismo, según datos oficiales, se han registrado 2.287 violaciones y más de 50 mil casos de violencia familiar o de pareja.
«Los casos reportados durante 2022 no deben analizarse de manera aislada, sino en un contexto de violencia de género contra las mujeres en el país, particularmente actos de violencia feminicida, sexual y doméstica», sostuvo la Comisión, que destacó «un patrón continuo que deriva de la discriminación histórica y estructural, enraizada en la cultura patriarcal y machista de las sociedades de la región que condiciona a las mujeres, niñas y adolescentes bajo nociones estereotipadas de inferioridad».
La CIDH recordó que «México está obligado a actuar con la debida diligencia reforzada para prevenir, investigar y sancionar todas las formas de violencia basada en género contra las mujeres, niñas y adolescentes, por todos los medios apropiados y sin dilaciones. Igualmente, debe adoptar medidas hacia la prevención y para la no repetición de hechos de violencia mediante la modificación de condiciones estructurales, normas sociales y patrones culturales que legitiman y reproducen la violencia contra las mujeres».
En esa línea, la Comisión llamó al Estado a cumplir con las recomendaciones contenidas en el informe Situación de Derechos Humanos en México, así como en su informe sobre violencia y discriminación contra las mujeres, niñas y adolescentes.
Subrayó que ello debe incluir la capacitación y monitoreo de las personas funcionarias que están a cargo de la búsqueda e investigación, los servicios de salud y justicia, así como acciones concretas que contribuyan con transformar el patrón cultural patriarcal y machista hacia una cultura de respeto integral hacia las mujeres.