China anunció este lunes la relajación de sus medidas de planificación familiar y permitirá a sus ciudadanos tener un tercer hijo, después de que las cifras del censo publicadas este mes mostraran una reducción en la natalidad.
Las autoridades tomaron esta decisión con el objetivo de «mejorar la estructura poblacional» del país, así como «responder de manera activa al problema del envejecimiento».
En el texto publicado este lunes, las autoridades chinas sostienen que la medida garantizará que se alcance un «desarrollo económico de alta calidad», al tiempo que busca «mantener la seguridad nacional y la estabilidad social».
Uno de los objetivos del Gobierno a la hora de fomentar la natalidad es contribuir a «reducir el gasto de las familias en educación», al tiempo que se compromete a «mejorar las bajas por maternidad».
EFE