Este domingo, en las elecciones municipales de Brasil, fueron derrotados dos candidatos a la Alcaldía de Boa Vista, ciudad fronteriza con Venezuela, que defendían posturas xenófobas.
Antonio Nicoletti, del Partido Social Liberal (PSL), la plataforma que aupó el presidente Jair Bolsonaro, y Gerlane Baccarin, de Progresistas (PP, derecha), obtuvieron apenas el 8,51 % y el 3,14 % de los votos, respectivamente, informó la agencia EFE.
Nicoletti, presidente del PSL de Roraima, había prometido que, bajo su gestión, los venezolanos no tendrían «privilegios».
«Respetó a los venezolanos de Boa Vista, pero en mi gestión municipal no tendrán privilegios. Lo que defiendo es la igualdad de derechos entre brasileños y extranjeros», afirmó.
Baccarin había expresado su intención de limitar el acceso a los servicios sanitarios y educativos para los venezolanos, en caso de ser elegida en las urnas.
«La inmigración es un asunto difícil y respetamos a todos los migrantes, pero los boavistenses tienen que volver a ser la prioridad para la Alcaldía», indicó Baccarin, funcionaria de profesión.
Según datos de Unicef, se estima que alrededor de 32.000 venezolanos viven en Boa Vista, de los que unos 1.500, entre ellos 500 menores de edad, viven en la calle.