La Cámara de Diputados de Paraguay rechazó este miércoles el pedido de juicio político al presidente, Mario Abdo Benítez, y al vicepresidente, Hugo Velázquez, por presunta corrupción y “mal desempeño” ante la pandemia de coronavirus.
Con información de EFE y AFP
El juicio, que podía costarles el cargo, había sido solicitado por la minoría opositora, y el oficialista Partido Colorado convocó inmediatamente a una sesión extraordinaria para debatir las acusaciones con la intención de archivarlas.
La iniciativa del Partido Liberal, el mayor de la oposición, junto a otras formaciones minoritarias, fue rechazada con 42 votos en contra, 36 a favor y 2 ausencias, en las dos votaciones.
El pedido
Celeste Amarilla, diputada del Partido Liberal, el mayor de la oposición, dio comienzo a la lectura del documento acusatorio a Abdo Benítez. La base del texto era la de “ineptitud en el manejo de la pandemia” por parte del mandatario.
En su enumeración, Amarilla hizo énfasis en que el Ejecutivo contaba con recursos financieros suficientes para hacer frente a las necesidades sanitarias y sociales de la población y sin embargo no reforzó las carencias de la precaria red de salud pública para enfrentar la pandemia.
El titular de la Cámara Baja, Pedro Alliana, a su vez presidente del Partido Colorado, hizo la convocatoria extraordinaria a solicitud del diputado oficialista Basilio Núñez, una hora después de que los liberales presentaran el documento acusatorio en la mesa de entrada de Diputados.
Ello pese a que algunos legisladores opositores que asistían de forma virtual a esa sesión ordinaria solicitaron más tiempo para personarse en la sala ante la importancia del tema a tratar.
La Cámara Baja
El coloradismo se reparte en la Cámara Baja entre la bancada afín a Abdo Benítez y la que responde al ex presidente Horacio Cartes (2013-2018), que fue de donde partió el inmediato tratamiento de la iniciativa.
Ese sector de Cartes se negó en 2019 a refrendar el juicio político a Abdo Benítez que pretendía poner en marcha la oposición al conocerse el contenido de un acuerdo energético con Brasil considerado por liberales y fuerzas de izquierda como lesivo a los intereses del país.
El recrudecimiento de la pandemia del covid-19, que en la última quincena ha colapsado los hospitales de Paraguay, le sirvió al gobierno de escudo contra las protestas por la falta de medicamentos y las denuncias de corrupción.
La oposición, minoritaria en el Legislativo, se hizo eco de la indignación popular, agravada por la falta de vacunas.
Llegaron a Paraguay apenas 4.000 dosis de Sputnik V adquiridas a Rusia y 20.000 vacunas Sinovac provenientes de China y donadas por Chile, que fueron destinadas al personal de salud.