El Gobierno brasileño anunció este miércoles la creación de un grupo de trabajo para el combate a la violencia escolar, después de registrarse un nuevo ataque, el segundo en diez días, esta vez con el asesinato de cuatro niños.
El anuncio fue realizado por los ministros de Educación, Camilo Santana, y de Justicia, Flávio Dino, después de una reunión con carácter de emergencia convocada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras el ataque con un hacha en una escuela infantil de la ciudad de Blumenau, en el sur del país.
Santana indicó que el gobierno comenzó a adoptar medidas después del ataque de la semana pasada en una escuela de Sao Paulo, cuando un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas, otras tres educadoras y un alumno.
El grupo de trabajo contará con un presupuesto de 150 millones de reales (unos 30 millones de dólares) para investigar movimientos sospechosos a través de las redes sociales, donde los autores de este tipo de ataques suelen amenazar o dar indicios de sus acciones.
El presupuesto también se destinará a una serie de acciones preventivas «inmediatas», tales como el refuerzo del patrullaje por parte de la Policía en los alrededores de las escuelas, detalló Santana.
Brasil ha tenido una serie de ataques a escuelas similares en los últimos meses.
El pasado 25 de noviembre un adolescente de 16 años mató a tiros a cuatro personas en dos ataques sucesivos a dos escuelas cercanas en Aracruz, en el estado de Espíritu Santo.
Dos meses antes, un hombre armado con un revólver y dos cuchillos invadió una escuela cívico-militar y mató a una estudiante con discapacidad, en el estado de Bahía (noreste).
Ya el 13 de marzo de 2019 dos antiguos alumnos entraron en una escuela de la ciudad de Suzano, a unos 60 kilómetros de Sao Paulo, asesinaron a cinco estudiantes y a dos trabajadoras, y dejaron una decena de heridos, antes de que ambos se quitaran la vida. EFE