El alto comisionado para asuntos exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, calificó como «un crimen de guerra atroz» el bombardeo ruso contra un hospital materno-infantil en la ciudad de Mariupol, al sureste de Ucrania, que dejó tres personas fallecidas, entre ellos una niña, y 17 heridos.
«Mariupol está bajo asedio. El bombardeo del hospital de maternidad por parte de Rusia es un crimen de guerra atroz», manifestó a través de un mensaje de Twitter.
Borrell exigió que cesen «de inmediato» los ataques a zonas residenciales desde el aire y los bloqueos de acceso de los convoyes de ayuda. «Se necesita un paso seguro, ahora», sentenció.