El expresidente Jair Bolsonaro regresó este jueves a Brasil, después de permanecer tres meses en Estados Unidos, país al que viajó dos días antes de dejar el poder.
El vuelo comercial de la aerolínea Gol procedente de Orlando, que tenía previsto su llegada a las 7.10, aterrizó 25 minutos antes, en medio de un fuerte esquema de seguridad montado en el aeropuerto de Brasilia.
Por razones de seguridad, Bolsonaro salió del aeropuerto por una zona restringida, sin pasar por el vestíbulo, donde esperaban periodistas y decenas de seguidores, que llevaban banderas de Brasil.
A pesar del anuncio de las autoridades para restringir el acceso a la terminal aérea, decenas de sus seguidores se concentraron en el vestíbulo del aeropuerto con banderas y los gritos de «mito», aunque sin poder saludar al exmandatario.
Un fuerte esquema de seguridad, con 500 agentes, fue montado para la llegada de Bolsonaro, debido a las movilizaciones el los últimos días en redes sociales de sus seguidores.
Bolsonaro va a residir en una mansión cedida por el PL, formación de la que será su presidente honorario a partir de la semana que viene.
El retorno de Bolsonaro a Brasil generó expectativa después de que en estos meses, se han agravado sus problemas con la Justicia, que le ha incluido en una investigación sobre los sucesos del 8 de enero, que tramita en la Corte Suprema.
En las últimas semanas, los jueces han abierto otro caso por unos regalos de joyas que recibió por parte de Arabia Saudí y que no declaró en la aduana y por tal motivo ya la Policía Federal ya le ha convocado para el próximo 5 de abril a declarar sobre el asunto.
En el Supremo permanecen cinco procesos, pero en los tribunales de primera instancia, ahora como ciudadano común, tramita una decena de causas, aunque de momento, no está formalmente imputado en ningún caso.
EFE