Mientras los mandatarios de diversas partes del mundo confían en los especialistas en salud pública para sustentar sus decisiones sobre si se debe vacunar a los niños contra el COVID-19 y cómo hacerlo, el gobierno de Brasil está pidiendo su opinión al público con una encuesta por internet.
En las últimas semanas, el presidente Jair Bolsonaro se ha posicionado en contra de la vacunación de los niños de entre 5 y 11 años, y su gobierno tomó la inusual medida de crear una plataforma que podría validar una postura a la que se oponen los expertos. Desde que su gobierno dio a conocer el 23 de diciembre su cuestionario en línea sobre el tema, los partidarios del presidente han estado muy activos en las aplicaciones de mensajería tratando de presionar a los padres para influir en los resultados.
Un post muy compartido el miércoles en el grupo de Telegram “Bolsonaro Army”, que tiene unos 37.000 miembros, decía que la vacuna es experimental e insinuaba que recibirla podría ser más perjudicial que infectarse, aunque varios estudios han demostrado lo contrario.
La encuesta, que concluye el 2 de enero, está destinada a definir la política de vacunación en el país más poblado de América Latina, donde viven 20 millones de niños de 5 a 11 años. El ministro de Salud, Marcelo Queiroga, ha dicho que pronto podrán ser vacunados, pero los resultados de la encuesta ayudarán a determinar las directrices, incluyendo si las vacunas sólo podrían administrarse con el consentimiento de los padres y la recomendación de un médico.