El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este viernes por videollamada con las familias de ciudadanos estadounidenses que se cree están siendo retenidos como rehenes por el grupo palestino Hamás.
Durante la conversación, Biden transmitió a las familias su preocupación por los acontecimientos y su compromiso de hacer «todo» lo posible para localizar a sus seres queridos, detalló en una rueda de prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Además, según el portavoz, algunos familiares compartieron con Biden información sobre sus seres queridos y relataron la pesadilla que han vivido desde su desaparición.
En la llamada, también participaron el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, el enviado especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, y el principal asesor de Biden para Oriente Medio, Brett McGurk, entre otros altos cargos, según detalló la Casa Blanca.
El presidente adelantó que tenía previsto hablar con las familias en una entrevista con el programa «60 minutos» de la cadena CBS, que se transmitirá el domingo aunque hoy se adelantaron fragmentos.
El propio Biden confirmó el martes que había estadounidenses entre los rehenes que Hamás tomó el sábado cuando lanzó un ataque de gran escala contra Israel, que respondió declarando el estado de guerra y bombardeando la Franja de Gaza, en lo que supone la peor escalada en décadas del conflicto palestino-israelí.
La Casa Blanca asegura que 17 estadounidenses permanecen desparecidos y, entre ellos, se cree que algunos han sido tomados como rehenes por milicianos de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica.
En total, se estima que al menos 130 personas han sido tomadas como rehenes por estos grupos, quienes buscan intercambiarlos por los miles de presos palestinos en prisiones israelíes.
A su vez, Israel está considerando cifras que podrían elevar el número de cautivos a alrededor de 200, aunque las autoridades israelíes aún no han proporcionado una cifra precisa.
El número de fallecidos estadounidenses en Israel es de 27, según los últimos datos de la Casa Blanca.
EFE