Dos atacantes palestinos mataron al menos a seis personas en una parada de autobús de Jerusalén, a donde llegaron en un vehículo y dispararon contra la gente que esperaba en el lugar, dijo en un mensaje a la prensa un portavoz policial israelí.
«Es un claro acto de terrorismo, tenían a civiles inocentes como objetivo», aseguró Dean Elsdunne, portavoz para la prensa internacional de la Policía de Israel.
Los dos atacantes, que según Exteriores israelí son ciudadanos palestinos, fueron abatidos en el lugar por un soldado y dos civiles armados, antes de que los equipos de emergencias llegaran para asistir a las víctimas.
El ataque tuvo lugar en una intersección de carreteras situada cerca de dos asentamientos israelíes de Jerusalén Este ocupado, donde viven ciudadanos israelíes ultraortodoxos.
En imágenes del ataque compartidas en redes sociales se ve cómo varios ciudadanos corren entre los coches parados junto a la parada de autobús al escuchar disparos.
El jefe de personal del servicio de emergencias israelí Magen David Adom, Uri Shaham, explicó por su parte que los palestinos dispararon desde la calle, hiriendo tanto a la gente que esperaba en la parada como a los pasajeros de un autobús.
Además de los seis fallecidos, entre los que hay un ciudadano español de 25 años, los paramédicos trasladaron a 13 heridos al hospital, y a otras diez personas que sufrían ansiedad.
Marca Cohen, una mujer de 72 años residente en el cercano asentamiento de Ramot, en Jerusalén Este, dijo a EFE que se encontraba en el interior de un autobús cuando sucedió el ataque.
«El autobús iba repleto de pasajeros. El conductor nos tuvo diez minutos encerrados, no abría las puertas y no nos daba explicación», dijo Cohen desde el lugar de los hechos.
Al cabo de un rato, el conductor abrió las puertas y la mujer empezó a escuchar disparos, antes de escapar por una de las puertas traseras del vehículo.
Tras el ataque, tanto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como su ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, se desplazaron al lugar de los hechos para condenar el suceso.
Con información de EFE