Argentina denunció este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) que el régimen de Nicolás Maduro aplica un «plan coordinado para silenciar a los críticos y a quienes se perciben como opositores».
El embajador Carlos Foradori expresó la «profunda preocupació» de Argentina por «el agravamiento de la situación de derechos humanos en Venezuela, en especial las detenciones arbitrarias, el acoso y amenazas a opositores políticos, la censura a la prensa y las restricciones a la ONG».
«Las detenciones de militantes políticos, la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado, la detención arbitraria de Rocío San Miguel, la expulsión de los miembros de la Oficina del Alto Comisionado, todos esos hechos no se tratan de incidentes aislados, sino de una serie de situaciones que parecen formar parte de un plan coordinado para silenciar a los críticos y a quienes se perciben como opositores», alertó.
Frente a esto, hizo un llamado al régimen de Maduro para «poner fin a estas prácticas contra los opositores políticos» y a dejar de «renegar la cooperación con la Oficina de Alto Comisionado» de la ONU.
También pidió que se permita el ingreso al país de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos y «garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho y la convocatoria de elecciones transparentes, libres, democráticas, competitivas y sin proscripciones de ningún tipo».
«Quisiéramos también señalar que cuando se menciona el principio de no injerencia en los asuntos internos, respetamos ese principio, pero siempre asociado al principio de no indiferencia entre los Estados», manifestó Foradori.