Amnistía Internacional (AI) denunció este miércoles la «represión violenta del Estado» peruano contra las protestas antigubernamentales que sacuden el país y el «uso indiscriminado de armas letales» contra manifestantes, además de detenciones arbitrarias y otras violaciones a los derechos humanos.
«Hemos conocido y documentado 46 casos de diversas violaciones a derechos humanos, que van desde el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, detenciones arbitrarias, criminalización y (…) casos de personas que han perdido la vida en manifestaciones», señaló a la prensa la directora para las Américas de AI, Erika Guevara.
Guevara, quien lidera el equipo de AI desplegado en Perú para investigar la situación de los derechos humanos en la ola de protestas antigubernamentales que vive el país, dio estas declaraciones tras reunirse en el Palacio de Gobierno de Lima con la presidenta Dina Boluarte, a quien trasladó las evidencias recabadas hasta la fecha por la organización.
Durante ese encuentro, que se prolongó por unas dos horas, la directora para las Américas de AI expresó a la mandataria su «preocupación» por la «lentitud de las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos» durante el estallido social y exhortó al Gobierno a cesar la «represión».
«El principal llamado que hemos hecho a la presidenta Boluarte y su Gobierno es que se ponga fin a la represión, al uso letal de la fuerza. Ella me ha aclarado que nunca ha habido una orden que se usen armas letales para el control de las protestas, sin embargo es claro que existe y pedimos que haya una orden que pare», aseveró.
Guevara lamentó que «las violaciones continúen» y la existencia de una narrativa que, según dijo, pretende crear una «división en el país», donde un sector de la población siente que «no se están escuchando sus demandas históricas de una vida digna».
Insistió, además, en que «hay miles de personas que toman las calles pacíficamente y que lamentablemente como respuesta han recibido la represión estatal», siendo «víctimas de esta represión violenta por el uso de armas letales de manera indiscriminada».
«Sabemos que existen incidentes de violencia dentro de las propias manifestaciones, (pero) eso no convierte per se en violentas las protestas», sostuvo.
Agregó que, por su parte, Boluarte le expresó el compromiso de su Gobierno de «avanzar con la atención de las víctimas de violaciones de derechos humanos», lo que consideró un «paso importante porque reconoce que hubo violaciones a derechos humanos».
El equipo multidisciplinario de AI llegado a Perú presentará este jueves en una rueda de prensa los hallazgos de la fase inicial de su investigación y continuará su recorrido por diversas regiones del país para recabar más testimonios y documentación de las protestas que, desde diciembre, suman un saldo de 70 fallecidos, según diversas fuentes. EFE