Amnistía Internacional cuestionó la postura asumida por los gobiernos de Argentina y México de abstenerse de apoyar la resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenando las detenciones y solicitando la inmediata liberación de las personas detenidas por ejercer sus derechos.
“El principio de no intervención en los asuntos internos de un Estado no se aplica a las violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional. Es inaceptable que los gobiernos de Alberto Fernández en Argentina y Andrés Manuel López Obrador en México decidan no acompañar a las numerosas víctimas de la crisis de derechos humanos en Nicaragua”, dijo Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.
“Es lamentable que luego de tres años del inicio de una de las peores crisis de derechos humanos en Nicaragua, todavía existan posturas disonantes en la comunidad internacional. Hacemos un llamado a los gobiernos del hemisferio a unir sus voces por el cese a la represión en Nicaragua”, reclamó.