La ONG Amnistía Internacional (AI) denuncia que las fuerzas rusas en Ucrania no evacuaron de forma “organizada” a la población de las zonas afectadas por la destrucción de la presa de Kajovka e incluso sabotearon las labores de rescate de los voluntarios.
“Aunque una catástrofe de esta magnitud exige una respuesta contundente, las fuerzas rusas ocupantes han mostrado la más absoluta indiferencia por la vida y la dignidad humanas al centrarse de forma manifiesta y casi exclusiva en sus propias necesidades de seguridad”, dijo la investigadora de AI, Anna Wright.
Según Wright, Rusia violó “su obligación como potencia ocupante” con su “inacción a la hora de ayudar” a la población afectada, al bloquear el trabajo de los voluntarios a través de los procesos de verificación a los que sometía a las personas desplazadas que no tienen pasaporte ruso.
Según uno de los testimonios en que se basa el informe, recogido en la localidad de Oleshky, una de las más afectadas, varias familias damnificadas que habían sido trasladadas a terrenos más elevados por la población local permanecieron allí al menos dos días sin recibir ayuda.
Las autoridades prorrusas en esta zona ocupada de la provincia de Jersón sí montaron en cambio una guardia armada cerca del lugar en que estas personas esperaban el rescate.
Amnistía destacó también las dificultades para establecer contacto con los siniestrados en las zonas ocupadas por Rusia, debido al control de la información que ejercen las autoridades y a los problemas técnicos causados por los apagones y la sustitución de redes de telecomunicaciones ucranianas por redes rusas.
Las inundaciones, prosigue la organización, también han provocado problemas de riego y de acceso al agua corriente a ambos lados del río Dniéper, tanto en el territorio ocupado por Rusia como en el que controla el Gobierno de Kiev.
La responsable de AI para la región ha destacado por último el impacto negativo que la riada tendrá para las labores de limpieza de minas explosivas en la zona.
“La comunidad internacional debe hacer todo lo que esté en su mano para ayudar a retirar las minas terrestres de las regiones afectadas por las inundaciones, lo que constituye un paso crucial en el largo proceso de hacer que las tierras de cultivo de la zona sean seguras para los agricultores”, dijo Wright.
La investigadora pidió finalmente que los responsables de la destrucción de la presa -que según Kiev fue volada por las fuerzas rusas con explosivos- paguen por los hechos ante la Justicia. EFE