La justicia rusa condenó al líder opositor Alexei Navalny una pena de dos años y medio de prisión al hacer efectiva una sentencia suspendida de 2014. Se trata de la misma calificada de arbitraria por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La jueza del caso, Natalya Repnikova, dictaminó que el dirigente opositor, violó la libertad condicional al no personarse el pasado año ante la autoridad competente. Navalny volvió a Rusia en enero tras recuperarse del envenenamiento con el agente químico Novichok.
Si bien la condena es de tres años y medio, la misma se redujo por los diez meses que el opositor pasó en arresto domiciliario.
Lo que dijo Navalny
“El punto principal de este juicio no es cómo resulte para mí: meterme en la cárcel no es difícil (…) La razón principal de esto es intimidar a un gran número de personas”, dijo Navalny ante el tribunal. Asimismo, sostuvo que Putin pasará a la historia como un “envenenador”.
“Todos se han convencido de que él (Putin) es un simple funcionario de tres al cuarto, que fue puesto en el cargo por casualidad. Nunca ha participado en un debate. Su único medio de lucha es el asesinato”, dijo.
El fallo satisface la petición del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de convertir en real la pena suspendida dictada en el caso de estafa y lavado de dinero a la compañía “Yves Rocher Vostok”.
En 2014 a Navalny y a su hermano Oleg los condenaron en un caso de fraude comercial y blanqueo de capitales. Los acusaron del robo de 26,7 millones de rublos (casi 500.000 dólares) de la empresa de perfumería Yves Rocher Vostok, entre otros presuntos delitos.
En la sentencia hecha pública hoy, el tribunal desoyó los argumentos de la defensa, que consideró ilegal la decisión de prolongar un año la libertad condicional hasta finales de 2020.
Además, Navalni denunció que no podía personarse ante las autoridades penitenciarias porque se encontraba en Alemania, primero en coma y después rehabilitándose del intento de asesinato.
Convocan a protestas de calle
El equipo de trabajo de Navalny convocó inmediatamente a sus seguidores a protestar en el centro de Moscú. Decenas de miles de personas se han sumado a las manifestaciones en todo el país desde que el líder opositor fue detenido a mediados de enero.
Decenas de países y organismos internacionales, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, han pedido a Rusia que libere a Navalny y han condenado la represión policial.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, instó este martes a Rusia a liberar a Navalny, calificando de “perversa” la orden judicial de Moscú para que cumpla condena. “El Reino Unido pide la liberación inmediata e incondicional de Alexey Navalny”, señaló el jefe de la diplomacia británica en un comunicado.
“La perversa sentencia de hoy, que apunta a la víctima de un envenenamiento en lugar de a los responsables, demuestra que Rusia no cumple con los compromisos más básicos que se esperan de cualquier miembro responsable de la comunidad internacional”, agregó.
Tras la sentencia impuesta por la justicia rusa, Estados Unidos también exigió la liberación “inmediata y sin condiciones” del líder.