El presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, decidió postergar la visita que planeaba hacer la semana próxima al papa Francisco, la que concretará una vez que esté instalado en España tras culminar su mandato, confirmaron este sábado fuentes oficiales.
Las fuentes consultadas explicaron que Fernández tomó esta determinación debido a que «debe seguir adelante con las tareas que demanda la transición» con vistas a la investidura del libertario Javier Milei como nuevo jefe de Estado de Argentina el próximo 10 de diciembre.
«La visita al sumo pontífice se reprogramará para cuando ya esté instalado en España luego de dejar el Gobierno el 10 de diciembre», añadieron las fuentes.
En una entrevista publicada este sábado por el diario español El País, Fernández contó que tiene «algunas propuestas» para mudarse a España e impartir allí clases.
«Me parece que está bien que tome distancia. Felipe González decía que los expresidentes somos floreros chinos porque somos valiosos pero no saben adonde meternos. Hay que dejar que el que llega pueda trabajar sin tener eso que uno tuvo desde el primer día, que fue el acoso permanente de no dejarnos hacer», señaló el mandatario peronista.
Fernández, de 64 años y que durante su mandato no dejó de dar clases de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires, había anunciado el jueves pasado que viajaría la semana próxima a Roma para mantener una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano.
EFE