Al menos 342 personas han muerto en Irán a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas iniciadas hace dos meses, según la ONG Iran Human Rights (IHRNGO), con sede en Oslo.
Miles han sido arrestados desde septiembre y algunos están en riesgo de recibir sentencias de muerte por cargos vinculados con la seguridad, algo que ya ha ocurrido en cinco casos.
Esta ONG cree que la cifra real de muertos es «seguramente más alta» y resalta que ha recibido una «alta cifra» de informes de muertes que está investigando «teniendo en cuenta consideraciones de seguridad e interrupciones de internet».
Se han registrado muertos en 22 provincias iraníes, la mayoría en Sistán, Baluchistán, Teherán, Mazandarán, Gilan y Kurdistán.
«Dado que los actuales funcionarios políticos y jurídicos tienen una historia de crímenes contra la humanidad en la década de 1980, la repetición de esos crímenes es posible. La comunidad internacional, la sociedad civil y la gente deben plantear el coste político de las ejecuciones para evitar que ocurran tales atrocidades», señaló en un comunicado IHRNGO.
Con información de EFE