El aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood (FLL) anunció este viernes la reanudación de sus operaciones, que estaban interrumpidas desde el miércoles por la tarde a causa de las inundaciones por un frente que descargó lluvia sobre el sureste de Florida desde el domingo.
La ciudad de Fort Lauderdale, unos 40 kilómetros al norte de Miami, es la más afectada por las inundaciones, pero todo el condado de Broward fue declarado el jueves en emergencia por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Las aerolíneas con presencia en FLL, uno de los aeropuertos con más tráfico de Florida, con más de 31 millones de pasajeros en 2022, comenzarán a operar a las 09.00 hora local, según informó a primera hora de este viernes el aeropuerto en un mensaje por las redes en el que advirtió a los viajeros que deben llamar a las compañías antes de presentarse en la terminal.
Según se vio en fotografías y videos tomados este jueves, la tormenta que cayó el miércoles en Fort Lauderdale anegó las pistas y otras áreas exteriores del aeropuerto, incluida la carretera que lleva a la zona de llegadas, como otras muchas vías de esa ciudad.
Barrios enteros seguían inundados anoche con personas atrapadas en sus viviendas y miles de vehículos varados por toda la ciudad.
«Es una inundación importante», señaló este viernes en una rueda de prensa el director ejecutivo de la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, por sus siglas en inglés), Kevin Guthrie, quien realizó una inspección aérea y confesó haber observado una área de hasta unas 20 manzanas inundadas
Las precipitaciones caídas en 24 horas en Fort Lauderdale el miércoles establecieron una nueva marca en Florida de 25,91 pulgadas (0,65 metros).
El récord anterior era de 23,28 pulgadas (0,59 metros) y se batió en 1980 en Key West, en los cayos de Florida, según señaló la televisión local WPLG.
Según el Servicio Meteorológico de EE.UU., se produjeron dos tornados el miércoles en Broward, que causaron daños en viviendas y casas rodantes en Dania Beach, una ciudad cercana a Fort Lauderdale.
Las lluvias comenzaron el domingo en el sur de Florida y no cesaron a lo largo del lunes, martes y miércoles, días durante los cuales los bomberos rescataron de sus viviendas hasta unas 600 personas, según recogen medios locales.
«Estamos decididos a asegurarnos de que nuestros residentes estén seguros, restaurar la comunidad y los vecindarios», dijo este viernes el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, quien confirmó que no se han reportado decesos a causa de las lluvias e inundaciones.
Guthrie señaló que es poco probable que la escala del desastre alcance los baremos mínimos para que el Gobierno federal pueda ofrecer asistencia financiera a quienes hayan sufrido daños en sus viviendas.
Al igual que hoy, el jueves amaneció despejado pero por la tarde comenzó de nuevo a llover intensamente en la zona afectada por este frente casi estacionario sobre el sureste de Florida, como lo definió la FDEM.
La FDEM ha desplegado personal para apoyar los esfuerzos locales, incluida la recopilación de información para poder evaluar los daños causados por el temporal.
Desde el jueves las escuelas públicas de Broward están cerradas y las clases suspendidas debido al temporal. EFE