Activistas de la diáspora venezolana en México acusaron al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de haber permitido la muerte de 40 migrantes en el incendio del centro de detención del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez.
«Los dejaron morir calcinados en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración, en una instancia del Estado mexicano que es responsable de la integridad física de ese ser humano», expresó Reinaldo Díaz, director de la ONG Venemex, durante una rueda de prensa desde la Cámara de Diputados de México.
Díaz recordó que los migrantes y refugiados venezolanos «escaparon de su país por una profunda crisis política, económica y social».
Enfatizó que «la gente no sale de su país como refugiado simplemente porque le provocó. La gente no camina miles de kilómetros y pasa el Tapón del Darién porque le provocó un día. La gente sale de sus países porque no aguanta más».