La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) instó al Gobierno de Estados Unidos a no imponer a una norma que restringiría el acceso de miles de personas al asilo en la frontera.
La regla, presentada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en febrero y que se encuentra ahora en el periodo de evaluación pública, impediría que quienes hayan cruzado por un tercer país y no hayan solicitado protección allí la obtengan después en Estados Unidos.
«Tal como está planteada, la normativa restringiría el derecho humano fundamental a buscar asilo», señaló ACNUR en un comunicado.
De ser implementada, resaltó la agencia, la normativa podría llevar a que se devuelva a personas a situaciones donde sus vidas y su seguridad estén en riesgo, «algo que está prohibido bajo la ley internacional».
La intención de la Administración del presidente Joe Biden de imponer esta restricción en la frontera ha levantado las críticas tanto por parte de legisladores como de otras organizaciones en defensa de los derechos humanos.
El influyente senador demócrata Bob Menéndez, junto con otros tres congresistas, pidieron en febrero al gobierno dar marcha atrás a sus planes.
De entrar en vigor la norma ahora cuestionada, sería una de las medidas migratorias más restrictivas en todo el mandato de Biden, quien prometió durante su campaña revocar las políticas restrictivas de la Administración de Donald Trump (2017-2021).
La intención de la Casa Blanca con esta regla es «llenar el vacío legal» que surgirá tras el posible fin el próximo mayo del Título 42, una regulación sanitaria que permite las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera.
El Título 42 es parte de la ley de Salud Pública de 1944 y autoriza, de manera temporal, la expulsión de extranjeros por razones sanitarias.
Con información de EFE