La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por la creciente ola de peligrosas travesías de migrantes y refugiados a través del mar Caribe, y pidió a los países de la región asistirles en cumplimiento de las obligaciones de salvamento marítimo.
La organización hizo este llamado dos días después de que 800 refugiados haitianos, entre ellos un recién nacido, desembarcaran en la costa norte de Cuba cuando el barco en el que viajaban, con destino a Estados Unidos, quedara a la deriva después de ser abandonados por el capitán.
ACNUR recuerda que el Caribe experimenta un creciente flujo de migrantes y refugiados debido a la inestabilidad política y a la inseguridad socioeconómica que afrontan países como Venezuela, Haití, Honduras o Nicaragua.
El caso Haití
La portavoz de ACNUR Shabia Mantoo subrayó que en los últimos meses Haití es el principal origen de estas travesías: la guardia costera de EEUU informó de que ha interceptado a casi 3.900 haitianos en 2022, más del doble que en el mismo periodo del año pasado.
Al menos 175 haitianos han desaparecido o fallecido en estas travesías, según las cifras de la guardia costera estadounidense.
El punto más cercano de Estados Unidos está a 950 kilómetros de Haití, pero un número cada vez mayor de haitianos ven en estas peligrosas travesías la única oportunidad para abandonar un país asolado por la violencia de bandas, la profunda crisis económica y los desastres naturales.
Mantoo reiteró la preocupación de ACNUR por las expulsiones y los retornos forzados de los miles de haitianos que recalan en otros países y recordó que la búsqueda y el rescate en el mar es un imperativo legal y humanitario.
“Desde ACNUR seguiremos trabajando con los gobiernos de la región para reforzar los sistemas nacionales de acogida y asilo, garantizar la protección de los refugiados de manera justa y eficaz, y apoyar los derechos humanos internacionales y el derecho de los refugiados», concluyó.
Con información de EFE