La Semana de la Moda de Nueva York (NYFW) arranca este domingo, siendo su evento más atípico debido a la pandemia de la COVID-19, con cinco días de presentaciones mayoritariamente digitales que han llevado a veteranas firmas a saltarse la cita, mientras que otras emergentes aprovechan la oportunidad de este escaparate internacional.
La inauguración corre a cargo del diseñador Jason Wu, uno de los pocos que decidió hacer un desfile en persona bajo las estrictas normas sanitarias de las autoridades de Nueva York: en exteriores, solo pueden asistir un máximo de 50 personas, mientras que en interiores, la capacidad habitual se reduce al 50 % o no se permiten espectadores.
Según dijo el modista de origen taiwanés al medio E! News, en su desfile solo habrá 36 personas con mascarilla y distanciadas, una diferencia abismal respecto al medio millar que suelen observar sus creaciones abigarrados entre el público y ansiando la primera fila, donde no suelen faltar la editora de Vogue, Anna Wintour, ni las celebridades.
«Algunos minoristas y editores clave estarán ahí; y algunos de mis amigos más cercanos, que solo estarán ahí para apoyarme», explicó Wu, quien recordó que el evento, que se realizará a las 21.00 horas GMT en la azotea de los estudios Spring, sede de la Semana de la Moda, se emitirá en directo por internet.
EFE