Que Freddie Mercury era un personaje complejo es de sobra sabido, pero una nueva y particular biografía de Queen narra una larga lista de episodios sobre la vida tanto del cantante como del grupo que dejan claro a quién amaba y a quién despreciaba el carismático líder del grupo.
Entre las relaciones del artista que disecciona “Magnifico: The A to Z of Queen”, fruto de los amplios conocimientos y numerosas entrevistas del periodista Mark Blake, están la cercana amistad con Monserrat Caballé, la relación frustrada con Michael Jackson, la feroz competitividad con David Bowie o la tensión inicial con “Sex Pistols”.
”Él era un fan enorme de la ópera, y había ido a verla en Londres, en Covent Garden”, cuenta Blake sobre la admiración que sentía Mercury hacía Caballé.
”(Mercury) nunca se centró únicamente en música rock o música pop. Tenía toda una serie de influencias extrañas”, agrega el autor del libro, que sale a la venta el 11 de noviembre, en el mismo mes en que se cumplen treinta años de la muerte del artista.
Sobre su relación con otro de los grandes de la música, Michael Jackson, el libro expone una serie de hechos que dejan caer que, aunque inicialmente se llevó bien con el rey del pop y existió una admiración mutua durante años, la relación acabó enfriándose.
Blake recuerda que, en 1983, Jackson invitó a Mercury a grabar una serie de canciones a su rancho de Encino (California, EE.UU), aunque las canciones nunca llegaron a ser completadas, porque el británico tuvo que volver a Londres.
De hecho, dos de las canciones en las que Mercury había participado para el álbum “Victory” de Jackson 5 fueron finalmente lanzadas con la voz de Mick Jagger, no con la suya, algo que, según May, enfadó al cantante de Queen.
En 1987, cuando Jackson publicó su disco “Bad” (Malo), Mercury propuso: “Deberíamos titular nuestro próximo álbum ‘Good’ (Bueno)”.
Bowie sale algo mejor parado que Jackson en el libro, en el que se subraya la clara competitividad que había entre los miembros de Queen y el responsable de “Heroes”, quien por ejemplo se les adelantó por poco con una innovadora vestimenta femenina sobre el escenario.
La rivalidad durante más de una década, sin embargo, desembocó en 1981 en el éxito “Under Preassure”, que supuso un aire fresco tanto en la carrera de Queen como de Bowie.
De los “Sex Pistols”, la obra destaca la tensión inicial entre ambos grupos, diametralmente opuestos, cuando coincidieron en el mismo estudio de grabación londinense en el verano de 1977.
”Nos miramos unos a otros con desconfianza al principio, pero eran unos chavales con los pies en la tierra”, contó el batería de Queen a Blake. “Excepto (el bajo) Sid Vicious. Él era un zoquete total”, agregó.
Con información de EFE