George Clooney, de 59 años, sorprendió con una reciente confesión. El protagonista de The Midnight Sky (Cielo de medianoche, en castellano, ), su última película –de la que también es director y que se estrenará en Netflix el 23 de diciembre– concedió una entrevista al diario británico The Mirror para hablar del duro trabajo que realizó durante el rodaje de esa producción y que, de hecho, lo mandó al hospital.
El proceso de preparación para la película implicó para la estrella de Hollywood una transformación física radical: debió perder más de doce kilos en poco tiempo.
La abrupta pérdida de peso, explicó el actor, le pasó factura al punto de que tuvo que ser hospitalizado de urgencia con fuertes dolores de estómago cuatro días antes del comienzo del rodaje del que considera su mayor proyecto.
El diagnóstico
El diagnóstico no fue menos preocupante: Clooney sufría una pancreatitis aguda, una inflamación del páncreas que lo obligó a permanecer ingresado varios días en el centro médico.
“Creo que me esforcé demasiado para perder mucho peso en poco tiempo y seguramente no me estaba cuidando”, admitió el ganador del Oscar. “Me llevó unas semanas recuperarme, y como director no fue fácil, porque necesitas tener energía”, expresó.
El radical cambio de imagen no solo radicó en la extrema pérdida de peso. Ya con un estado de ánimo más relajado, Clooney contó que otro de los sacrificios físicos a los que se sometió fue dejarse crecer la barba, algo que a las mujeres de su familia no les gustó.
“Me dejé una barba grande y fea”, contó el actor, que graficó la molestia que causó con una divertida anécdota sobre su gran transformación: “A mi hijo le encantaba porque escondía cosas en ella”. Pero su nuevo vello facial, reiteró, no agradaba a todos: “Mi esposa e hija se mostraron muy felices cuando terminó la película porque era muy difícil encontrar una cara debajo de todo ese lío”.
«The midnight sky»
La película narra la historia del científico Augustine Lofthouse, que sobrevive en el Ártico a una catástrofe global, se realizó en condiciones climatológicas extremas. Su último filme como director había sido Suburbicón (2017). “Parte del rodaje se realizó en un glaciar en Finlandia, lo que hizo que el trabajo fuera mucho más difícil. Pero ciertamente ayudó con el personaje… Fue divertido”, relató el actor.
En plena promoción de dicha producción, el intérprete confirmó los rumores de que regaló 1 millón de dólares a cada uno de sus 14 amigos más cercanos en 2013. En una entrevista con la revista GQ, dijo que cuando decidió regalar todo ese dinero a sus amigos estaba soltero, envejecía y no esperaba tener una familia. El actor y director ahora está casado con la abogada Amal Clooney y es padre de los gemelos Alexander y Ella, de 3 años.