Jerry Springer, durante décadas uno de los rostros más conocidos de la televisión estadounidense y también uno de los más controvertidos, falleció este jueves a los 79 años.
Springer murió en su domicilio de Chicago tras haber sido diagnosticteado hace unos meses con cáncer, según varios medios de Estados Unidos.
Durante décadas, su programa «The Jerry Springer Show» fue uno de los más vistos en la televisión estadounidense, con millones de espectadores, y llegó a superar en algunos momentos a competidores como Oprah Winfrey.
El espacio, que nació centrado en la actualidad política, se transformó a los pocos años en uno de los pioneros del exitoso formato de televisión diurna acostumbrado a buscar la polémica con temas controvertidos y con duros choques entre invitados.
En el programa, donde era habitual ver a familiares enfrentados o a parejas con infidelidades, no era raro que los participantes llegasen a las manos y tuviesen que ser separados por la seguridad mientras el público coreaba el nombre de Springer.
«The Jerry Springer Show» se emitió entre 1991 y 2018 y convirtió a su presentador en una enorme celebridad en el país, mientras que sus críticos le acusaban de ser uno de los responsables del crecimiento de la telebasura.
Antes de saltar a la televisión, Springer había hecho carrera en la política, llegando a ser alcalde de la ciudad de Cincinnati durante un año y con varios intentos fracasados de llegar al Congreso de Estados Unidos o de optar a la candidatura demócrata a gobernador del estado de Ohio.
Tras el fin de «The Jerry Springer Show», el presentador tuvo durante otros tres años un nuevo programa de televisión y el pasado octubre todavía apareció como invitado estrella en el espacio «The Masked Singer». EFE