Uno de los grandes misterios de la Segunda Guerra Mundial podría haber sido resuelto luego de que una investigación identificara a un notario judío como principal sospechoso de haber traicionado a la entonces adolescente Ana Frank -autora de su célebre diario- y su familia.
Esta investigación fue realizada por un ex agente del FBI en torno a este misterio con casi ocho décadas sin resolver sobre quién traicionó a Ana Frank y permitió que los nazis encontraran su escondite, reveló un libro que será lanzado esta semana.
Arnold van den Bergh podría haber revelado el escondite de Ana Frank en Ámsterdam para salvar a su propia familia, de acuerdo a una investigación que duró seis años y que fue plasmada en la obra “The Betrayal of Anne Frank” (“La traición de Ana Frank”) de la autora canadiense Rosemary Sullivan, que será presentada al público el martes.
Las acusaciones contra Van den Bergh, que murió de cáncer en 1950, se basan en evidencias, incluyendo una carta anónima enviada al padre de Ana, Otto Frank, después de la Segunda Guerra Mundial, según extractos publicados por los medios holandeses el lunes.
“En ese momento, su escondite en Ámsterdam fue desvelado al Jüdische Auswanderung (‘Emigración Judía’, JA, que organizaba las deportaciones a Alemania y Polonia) por A. van den Bergh… El JA tenía una lista completa de direcciones que él había proporcionado”, indicaba la nota de 1945.
En una entrevista posterior, Otto Frank mencionó que los judíos “le habían traicionado”. Sin embargo, ocultó el dato por temor, quizás, al antisemitismo de la posguerra.
El Museo de Ana Frank dijo a la agencia AFP que la investigación, dirigida por el agente jubilado del FBI Vincent Pankoke, es una “hipótesis fascinante” pero advirtió que son necesarias más indagaciones.