Analistas e investigadores de Venezuela presentaron este jueves un estudio de percepción sobre la dupla María Corina Machado y el candidato Edmundo González Urrutia, quien, según sus estimaciones, ganaría las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio por cerca de 3.000.000 de votos frente a Nicolás Maduro, quien aspira a reelegirse para un tercer mandato.
En el foro ‘Perspectivas políticas y sociales de cara a la elección presidencial’, Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, explicó que se proyecta que Maduro obtenga 4.100.000 votos, mientras que González Urrutia, casi 7.000.000, según estimó a partir de varios estudios de terceros.
En el foro se presentó el estudio cualitativo Pulso Comunitario, del Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, según el cual -explicó Alarcón- concluyó que la gente no ve a González Urrutia «como el líder del proceso», sino en este caso actúa «como representante de María Corina Machado», quien no pudo postularse como candidata por una inhabilitación que le impide optar a cargos públicos hasta 2036.
«Están votando por María Corina Machado a través de Edmundo González», dijo Alarcón.
Fuera del estudio, Alarcón dijo que el panorama de la oposición «cambió a partir de las primarias» y «la oposición tradicional» -agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática- «ha aceptado que hay un nuevo liderazgo» que «no se discute».
Explicó que «el Gobierno tiene miedo de competir electoralmente porque no tienen las condiciones», aunque «el problema es que las circunstancias lo obligan a competir porque necesita legitimarse».
Alarcón también mencionó que el régimen planteó una elección «multipartidista» y «no competitiva», y para eso «generó una multiplicidad de partidos políticos, de candidatos» que simulan ser opositores.
Sin embargo, apuntó que «la jugada de Maduro de tratar de fragmentar (…) a las oposiciones no funcionó. Yo dudo que todas esas candidaturas juntas lleguen a sumar el 10 %», aseguró Alarcón.
A partir del panorama actual, mencionó que algunos escenarios de cara a las presidenciales incluyen una salida que «se pueda negociar», para que se genere una situación «donde no se elimine al candidato opositor».
«Un fraude electoral o una decisión que saque a la oposición de la elección podría originar una escalada importante del conflicto en las calles», dijo.
De ocurrir el fraude, «el desenlace de la elección dependerá en buena medida de una combinación de presión internacional e interna para la defensa de la democracia».
Con información de EFE