Durante una videoconferencia con los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE), el jueves, Edmundo González Urrutia abordó la crisis en Venezuela en el contexto del Consejo informal celebrado para discutir la situación del país.
González Urrutia, quien agradeció el espacio en su nombre y, en nombre de la líder de las fuerzas democráticas, María Corina Machado, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para respaldar la voluntad del pueblo venezolano y adoptar acciones contundentes frente al fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro.
Durante su intervención, González Urrutia enfatizó que, tras la clara victoria de la oposición democrática en las elecciones del 28 de julio, «el régimen optó por ignorar la voluntad popular», utilizando al Consejo Nacional Electoral y al Tribunal Supremo de Justicia como instrumentos para manipular los resultados. Esta acción, afirmó, forma parte de una campaña sistemática para «ganar las elecciones por las buenas o por las malas».
El aumento de la represión violenta por parte del régimen también fue uno de los temas centrales del mensaje ante los ministros: “Según cifras oficiales, el número de personas detenidas arbitrariamente ha superado las 2,000. Las organizaciones de derechos civiles han registrado 25 personas asesinadas y confirmado al menos 1,780 detenciones arbitrarias, incluidas cientos de mujeres y menores de edad”, denunció González Urrutia.
«Estos actos de terror van más allá de una simple confrontación ideológica; son una grave afrenta contra el pueblo venezolano y el mundo por parte de un régimen autoritario», subrayó González Urrutia, antes de solicitar a la Unión Europea que no se limite a condenas, sino a adoptar medidas «fuertes y efectivas» que aseguren que «la voluntad democrática del pueblo venezolano prevalezca».
“Lo que pedimos para Venezuela es simple: que el voto de los venezolanos sea valorado de la misma manera que se valora el voto en cada una de sus naciones”, declaró el líder democrático.
González Urrutia finalizó su intervención con un llamado a la «conciencia democrática» de la Unión Europea, solicitando un claro reconocimiento de la voluntad del pueblo expresada el 28 de julio y el apoyo necesario para una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela.