La jueza Keidimar Ramos Castillo, titular del Tribunal 2 con competencia en terrorismo del estado Carabobo, pasó a juicio a siete menores de edad, entre 15 y 17 años, que fueron detenidos luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En una audiencia telemática, realizada a tarde del miércoles 2 de octubre fue adoptada la decisión en contra de los adolescentes, que están acusados de terrorismo, incitación al odio, obstrucción de la vía pública y resistencia a la autoridad.
El Carabobeño informó los siete adolescentes recibieron una oferta de la jueza: se declaran culpables y sólo pagarán una pena de 6 años y 8 meses, sin beneficios procesales. De lo contrario, irían a juicio con el riesgo de tener que cumplir los 10 años que pidió la fiscalía. Ninguno aceptó la extorsión, por lo fueron pasados a juicio, sin ninguna posibilidad de beneficios.
Los familiares también denuncian que la defensora pública, Kelly Pérez, no los defendió como correspondía y que no consigó ante el juzgado todos los documentos que le proporcionaron para demostrar la inocencia de sus hijos.
Sometidos a torturas
Los jóvenes fueron arrestados entre el 29 y el 30 de julio y fueron torturados en los centros policiales a los que fueron enviados tras su detención, según denunciaron sus familiares. A todos se les obligó a grabar un video en el que admitían que supuestamente les habían pagado 30 dólares por salir a la calle a protestar.
Durantre su detención, los jóvenes han sido torturados con golpes, algunos han perdido piezas dentales y otros tienen las tetillas quemadas porque les pusieron electricidad.
Este es el segundo grupo de menores de 18 años que es pasado a juicio en Carabobo. Dos adolescentes recibieron una decisión judicial similar el viernes 27 de septiembre.