Los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL) y Bob Menéndez (D-NJ), el miembro de más alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, presentaron una resolución en el Senado condenando los esfuerzos en curso por parte del régimen de Maduro de convocar a unas elecciones legislativas para este diciembre.
«Las próximas elecciones fraudulentas no cumplirán con los mínimos estándares democráticos y son un ataque directo contra la Asamblea Nacional, la única institución democráticamente electa que queda en Venezuela», aseguran.
La resolución bipartidista reconoce que de acuerdo con la constitución venezolana, y como presidente actual de la Asamblea Nacional, el presidente interino Juan Guaidó es el líder legítimo del país en ausencia de un presidente electo democráticamente en Venezuela. La resolución también denuncia los esfuerzos del régimen de Maduro por realizar elecciones fraudulentas y reafirma que la política de EE.UU. hacia Venezuela se basa en promover un proceso electoral democrático donde el pueblo venezolano pueda elegir libremente a sus líderes.
La resolución es patrocinada por los senadores Ted Cruz (R-TX), Dick Durbin (D-IL), Rick Scott (R-FL), Ben Cardin (D-MD) y Tim Kaine (D-VA).
“Nadie debe ser engañado: el objetivo de Maduro, a través de estas llamadas elecciones legislativas, es silenciar las voces de los integrantes de la Asamblea Nacional electa democráticamente”, Rubio dijo. «Tras la selección por parte de Maduro de una Asamblea Constituyente ilegítima, y su historial de convocar a elecciones fraudulentas, la comunidad internacional debe unirse para condenar este proceso falso y apoyar al pueblo venezolano».
«Mientras el régimen de Maduro busca mantener su control del poder yendo tras la última institución democrática sobreviviente de Venezuela, esta resolución envía un claro mensaje bipartidista rechazando este último esfuerzo de burlarse de la diezmada democracia de Venezuela», dijo Menéndez. «El mundo no necesita más pruebas de que los venezolanos están desesperados por un cambio fundamental lejos del régimen de Maduro y su destrucción de la nación. Habiendo causado ya la peor crisis humanitaria de nuestro hemisferio, la dependencia de Maduro en el engaño, la represión y los crímenes de lesa humanidad no hace sino exacerbar el sufrimiento de los venezolanos».
«Dos años después de unas elecciones desacreditadas, Maduro está impulsando otra elección fraudulenta para tratar de desmantelar la Asamblea Nacional, una de las últimas instituciones democráticas legítimas de Venezuela», dijo Durbin. «En medio de una pandemia y de una desgarradora crisis de refugiados venezolanos, no podemos permitir que Maduro empuje aún más a Venezuela al abismo con otro voto falso. Me enorgullece estar junto a mis colegas, el presidente interino Juan Guaidó y el pueblo venezolano en el llamado a elecciones presidenciales y legislativas legítimas para construir el país democrático y próspero que los venezolanos merecen».
«Mientras continuamos luchando por elecciones libres y justas en América Latina y en todo el mundo, debemos reconocer la falsa elección de Maduro como un patético intento del régimen de crear la falsa apariencia de democracia», dijo Scott. «Esto no es más que un truco diseñado para oprimir aún más al pueblo venezolano. Los Estados Unidos, y los países amantes de la libertad en todo el mundo, deben denunciar los desesperados intentos de Maduro de aferrarse al poder, y seguir apoyando al pueblo de Venezuela».