Este 22 de febrero se cumplen 10 años del asesinato de la joven Geraldín Moreno, de 23 años, quien falleció tras recibir el disparo de perdigones en su cara durante la represión contra las protestas antigubernamentales en el estado Carabobo.
El 19 de febrero de 2014, Geraldín se encontraba participando en una manifestación pacífica en la puerta del edificio donde residía en Valencia, cuando un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) desde sus motos comenzaron a disparar. La joven intentó escapar corriendo, pero cayó herida y uno de los militares bajó de la motocicleta y le disparó a corta distancia al rostro y el cuerpo.
Luego de tres días luchando por su vida en un centro médico, Geraldin falleció el 22 de febrero de 2014 como consecuencia de las graves heridas que le causaron los disparos de perdigones en su cuerpo.
«Hace 10 años que la única certeza que tengo es que mi Geral ya no esta sino en mi memoria: un 19 de febrero comenzó la pesadilla que tuvo el nefasto final el 22 de ese mismo mes, Geraldin fue víctima del patrón de represión en venezuela. Al igual que las otras 333 madres de víctimas, tuve que soportar el dolor de perder un hijo, enterarme de un día para otro lo que significa ‘tratos crueles e inhumanos’; junto a ellas he llorado por la impotencia de vivir en donde la impunidad se contonea descaradamente«, expresó en Twitter su madre, Rosa Orozco.
La madre de la Geraldín aseguró que el 22 de febrero de 2014 con la muerte de sui hija «se fue una parte de mi y nació la promesa de trabajar para que se respete la vida, la verdad, la memoria y la justicia. 10 años después, sigo firme, doy las gracias a las manos amigas y les pido: seguir sembrando en el camino de la justicia».