El juez Luis Roberto Barroso, miembro del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil, rechazó conceder una nueva orden a favor de los 16 funcionarios que el régimen de Nicolás Maduro mantiene en territorio brasileño y que ocupan la sede de la Embajada de Venezuela en Brasilia.
La negativa del juez Barroso al pedido del grupo de permanecer con estatus diplomático en Brasil, se basa en que estos perdieron sus credenciales por orden del gobierno de Jair Bolsonaro.
En mayo de 2020 y a pedido del diputado petista Paulo Pimenta, Barroso concedió un habeas corpus a estos funcionarios luego de que el gobierno brasileño les advirtiera que debían abandonar el país en 48 horas. La expulsión respondía al principio de reciprocidad que rige las relaciones diplomáticas entre ambos países. Semanas antes todos los consulados y la embajada de Brasil en Venezuela habían cerrado sus puertas y su personal ya se encontraba en Brasilia. Sin embargo, los enviados de Maduro no cumplieron con lo acordado, negándose a volver a Venezuela.
Con la calamidad pública decretada por la pandemia, el juez había estimado riesgoso que el grupo emprendiera el viaje a Caracas y otorgó una medida que los mantuvo en suelo brasileño hasta esta semana.
En su nueva decisión, el ministro Barroso dictaminó que si estas personas y sus familias desean permanecer en Brasil deben regularizar su situación como inmigrantes, siguiendo las reglas del proceso administrativo propio para este fin, tal como lo han hecho los más de 280 mil venezolanos que actualmente viven en Brasil.