El presidente de Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, descartó intervenir en el caso contra del testaferro Álex Saab, luego de que un Comité de Derechos Humanos de la ONU recomendara frenar su extradición.
En declaraciones a los periodistas locales reseñadas por el diario Noticias do Norte, Fonseca aclaró que la decisión sobre el futuro de Saab está en manos del Tribunal Constitucional (TC) que evalúa la apelación presentada por la defensa.
«El proceso se encuentra en el TC, que es una jurisdicción constitucional autónoma. Por tanto, ni el Presidente de la República, ni el Primer Ministro ni el Ministro de Justicia pueden intervenir o suspender cualquier cosa de un proceso que se encuentre en las instancias jurisdiccionales«, indicó.
El mandatario recordó que «los actos de arresto o detención y liberación son actos materialmente jurisdiccionales. Esto significa, en un sistema como el nuestro, que solo un juez puede arrestar o poner en libertad porque es el único con facultades jurisdiccionales para retirar o devolver la libertad. Puede haber países donde esto sea posible. Pero no en Cabo Verde», subrayó.
Fonseca destacó que «la opinión que cuenta es la opinión del Tribunal Constitucional» y aseguró que sus integrantes «son competentes, capacitados y cuentan con todos los medios para saber si una recomendación o decisión de otro organismo es vinculante o no».