A través de un video de poco más de seis minutos, el papa Francisco agradeció a los obispos y sacerdotes venezolanos por su trabajo en favor de los pobres y afectados por la pandemia del coronavirus, y pidió a los jerarcas de la Iglesia católica venezolana que «no se fracturen».
«Que el Señor bendiga y acompañe el trabajo de ustedes, las ilusiones de ustedes, los buenos deseos y, sobre todo, bendiga y acompañe la unidad de ustedes. No se fracturen hermanos. No se fracturen. Siempre hay una posibilidad de unirse; como también siempre hay una posibilidad de aislarse y crear una actitud del corazón sectaria, fuera de la unidad de la Iglesia», dijo Bergoglio.
El papa les agradeció «el testimonio de amor y de servicio a los hermanos y hermanas venezolanos», manifestado en su atención a los enfermos, a quienes han llevado la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía; sin olvidar el acompañamiento que han ofrecido al personal médico, paramédico y voluntarios que asisten a los pacientes en esta pandemia, «en su diligencia por socorrer a los pobres y excluidos, por aquellos que carecen de lo necesario para sobrevivir y salir adelante dignamente».
«Gracias, gracias por todo esto», reiteró Francisco, renovando con gratitud su cercanía y oración con todos ellos, «que llevan adelante la misión de la Iglesia en Venezuela, en el anuncio del Evangelio y en las numerosas iniciativas de caridad hacia los hermanos extremados por causa de la pobreza y la crisis sanitaria», dijo.