En el marco de las negociaciones en México, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) advirtió que «los derechos humanos no son negociables» y exigió la liberación de todos los presos políticos.
«Hay una gran contradicción e ironía en la situación en la que nos hemos colocado como país porque estamos hablando de los DDHH en la negociación política, pero resulta que si algo no es negociable y es una conquista universal son los DDHH; es decir, los DDHH no están a disposición de una negociación, e inclusive no están a disposición ni siquiera de la mayoría», señaló Humberto Prado, director del OVP.
El activista consideró que la sociedad venezolana tiene que estar vigilante sobre cuáles son los temas que se pueden llevar a una mesa de negociación, para evitar la frustración de las víctimas, al ver que el régimen y la oposición llegan a un acuerdo dejándolos de lado.
Prado planteó que es muy delicado que se hable de derechos humanos en la negociación en México sin centrarse en las víctimas.
Sostuvo que la clave principal es que los DDHH están basados en principios inderogables y centrados en las víctimas. «Con estas premisas sí podemos hablar de cuáles podrían ser los posibles temas, tales como el cese inmediato de las violaciones continuadas de los DDHH, dentro de la cuales están por supuesto los presos políticos, tantos civiles como militares; el cese de las persecuciones a toda persona que piense diferente; es decir, el pluralismo y la tolerancia como regla de actuación del Estado», sentenció el abogado.
De igual manera, manifestó que en la discusión sobre DDHH se debe incluir el respeto a la libertad de expresión, la libertad de los medios, los periodistas, así como también la libertad de protesta.
En este sentido, dijo que «es tan sencillo como cumplir con las decisiones que ya tenemos de órganos internacionales, de sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), de decisiones de los comités de las Naciones Unidas, de los grupos trabajos y demás procedimientos especiales de la ONU, y el regreso pleno de Venezuela al Sistema Interamericano, un sistema de protección y promoción de los DDHH».