Ocho candidatos presidenciales, vinculados al régimen, firmaron este jueves en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) un acuerdo de reconocimiento anticipado de los resultados de la elección presidencial del próximo 28 de julio.
El acuerdo fue suscrito por Nicolás Maduro, Antonio Ecarri, Luis Eduardo Martínez, Javier Bertucci, Daniel Ceballos, José Brito, Claudio Fermín y Benjamín Rausseo.
Ni el candidato presidencial unitario, Edmundo González Urrutia, ni el abanderado del partido Centrados, Enrique Márquez, firmaron el acuerdo.
El documento establece que los candidatos se comprometen a «reconocer que el CNE ha venido dando cumplimiento a las garantías electorales en cada una de las fases del proceso establecido en el cronograma electoral, asimismo, convalidar los resultados emitidos por el poder electoral respetando la expresión perfecta de la voluntad popular mediante manifiesto a través del sufragio en concordancia con lo previsto en los acuerdos de Barbados y Caracas».
Sin embargo, esto no ha sido así. El CNE ha incumplido el acuerdo de Barbados al impedir la participación de la candidata unitaria electa en las primarias opositoras, María Corina Machado, y de su sustituta, Corina Yores.
También el CNE ha incumplido el acuerdo de Barbados al limitar la inscripción y actualización del Registro Electoral, impidiendo que más de 4 millones de venezolanos en el exterior se empadronaran para poder votar en los consulados.
Tampoco el CNE ha cumplido con el punto del acuerdo de Barbados que establecía que se permitiría la presencia de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE).
El acuerdo suscrito por los ocho candidatos en el CNE también señala que se comprometen a «competir en un clima de respeto, paz, participación democrática para que durante el proceso electoral del 28 de julio del 2024 y los demás días posteriores a este no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia y desestabilización que atenten contra el bienestar del país».
También se comprometieron a solicitar a la comunidad internacional «el respeto a la soberanía y autodeterminación de nuestra nación» y a «exigir el levantamiento absoluto de las sanciones coercitivas unilaterales».
Por último, los candidatos suscribieron «la voluntad absoluta de reconocer los resultados emitidos por el poder electoral como garante de la fuente creadora de los poderes públicos mediante el sufragio fundamentado sus actos en la preservación de la voluntad popular expresada a través del voto en ejercicio de su soberanía».