Los Obispos de Perú instaron este domingo a las autoridades de Perú y Chile a solucionar la crisis migratoria en su frontera compartida y a ofrecer, de manera urgente, ayuda humanitaria a las personas migrantes que permanecen en el punto limítrome entre ambos países.
«Pedimos a las autoridades de Perú y Chile realizar los esfuerzos necesarios, con acciones eficaces que conlleven a resolver esta difícil crisis migratoria», señalaron los Obispos de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana en un comunicado.
Los Obispos exhortaron también a los Estados a ofrecer, de manera urgente, ayuda humanitaria a las personas que se encuentran en la zona fronteriza entre ambos países «como paliativo a las necesidades de los migrantes».
«Invocamos a las fuerzas del orden a que, en su legítimo derecho y responsabilidad de velar por la seguridad nacional, actúen con humanismo y profesionalismo, respetando en todo momento la dignidad de los migrantes, más aún si se trata de niños, ancianos y mujeres«, agregaron.
Indicaron, en ese sentido, que como Iglesia les corresponde «velar y defender la vida y la dignidad de todo ser humano, sin excepción de nacionalidad, sexo, credo o estatus social».
Asimismo, pidieron a las personas migrantes «evitar actos violentos y provocaciones que causen la reacción más violenta por otras personas, incluidas las fuerzas del orden».
«Comprendemos que los migrantes venezolanos se ven forzados a salir masivamente de su patria debido a la situación política que lamentablemente impera en su país. Esto conduce a que todo Gobierno en el mundo actúe con rectitud y legalidad en su trato para estos hermanos, respetando sus derechos, pero también las normas migratorias de los países y la seguridad de las fronteras para mantener el clima de paz entre las naciones», afirmaron.
En el punto limítrofe de Perú y Chile, conocido como Línea de la Concordia, hace días que cientos de personas migrantes, la mayoría de ellas venezolanas y haitianas, se encuentran varadas sin poder retornar a territorio chileno ni ingresar a Perú, sin agua, alimentos o servicios sanitarios.
En las inmediaciones de la frontera del departamento peruano de Tacna, colindante con el chileno de Arica, Perú desplegó el viernes 390 agentes de la Policía Nacional y 196 militares, tras la entrada en vigor del estado de emergencia en todas las zonas fronterizas del país andino.
El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, dijo este sábado que los diálogos con los Gobiernos de otros países de la región para hallar una solución a la crisis migratoria han «avanzado» y aseguró que, en estas conversaciones, se abordarán «los detalles de si es posible o no un corredor humanitario» para regresar a sus países de origen a las personas migrantes.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, informó que el viernes sostuvo «una conversación con el canciller chileno», en la que se acordaron medidas «para un mejor control del flujo de migrantes» en la frontera común entre ambos países.
Sin dar mayores detalles, Gervasi agregó que también se acordó «el establecimiento de un mecanismo técnico a nivel de vicecancilleres que tratará esta problemática».
EFE