En una entrevista con La Gran Aldea, la líder venezolana María Corina Machado hizo un llamado a la sociedad para organizarse en una «nueva clandestinidad» para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro.
«Esto va a emerger en el momento preciso. ¿Cuándo llega? Cuando llegue. Lo estamos construyendo. Obviamente no se va a decir ni anticipar, porque parte de lo que hemos logrado ha sido porque los hemos sorprendido una vez tras otra. ¿Y cuánto tiempo durará? Lo que haga falta. Pero no vamos a dejar de hacer nuestro trabajo», afirmó.
Machado, quien ha estado a resguardo sin salir de la clandestinidad desde que fue detenida bravemente el 9 de enero, comparó la situación actual de Venezuela con una «guerra» en la que se deben ganar batallas para conquistar el poder. Advirtió que la lucha actual es más compleja y asimétrica, ya que se libra contra una estructura criminal que ha quedado expuesta con la designación del Cártel de los Soles, liderado por Nicolás Maduro, como organización terrorista por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
María Corina argumentó que, ante un régimen que no tiene a la gente y que ha perdido legitimidad, pero que se sostiene con la violencia y el terrorismo de Estado, la única opción es la organización clandestina. «La gente se ha adaptado a esa realidad, se protege, se cuida, se defiende unos a otros, y se reorganiza en esta dinámica», dijo.
La líder explicó que esta «nueva clandestinidad» no es la de los años 60 o 70, sino una adaptada a la realidad venezolana de 2025. Una en la que el 90% de la población está unida en el deseo de un cambio. «Donde sabemos que el 90% del país quiere lo mismo que nosotros, incluyendo policías y militares. Y donde tenemos herramientas tecnológicas y muchos apoyos externos para que esas herramientas sean seguras«, aseguró.
Machado insistió en que esta organización clandestina debe ser creativa e innovadora para enfrentar la censura, la propaganda y las amenazas del régimen. «Hemos enfrentado la ingeniería electoral con inteligencia electoral. Y los derrotamos. Estos tipos no tienen escrúpulos, son capaces de disparar, de perseguir, de torturar, de mostrar toda su crueldad porque se sienten intocables e impunes. Pero nosotros también aprendemos a cómo no solamente enfrentarlos, sino derrotarlos en distintos ámbitos», destacó.