La líder opositora venezolana, María Corina Machado, aseguró no haber sostenido un contacto directo con autoridades del Gobierno de México, sin embargo, enfatizó que este país tiene “una responsabilidad muy grande por cumplir” y es la de hacer entender a Nicolás Maduro que perdió las elecciones del pasado 28 de julio de 2024, y en consecuencia, debe aceptar la derrota y respetar la voluntad de millones de venezolanos.
“México tiene una responsabilidad importantísima que cumplir porque tiene un canal de comunicación abierto con Maduro”, precisó durante un encuentro virtual con periodistas mexicanos.
Machado le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que haga uso de esa cercanía con Maduro para lograr que en Venezuela se respete la soberanía popular y cese la represión en las calles del país.
Al respecto recordó que la represión del régimen ha dejado hasta ahora un saldo de más de 1.500 detenciones arbitrarias registradas por las ONG y 24 fallecidos desde el 28 de julio hasta la fecha.
Destacó que el régimen habla de más de 2.000 detenciones “lo cual es preocupante porque podríamos estar hablando de desapariciones forzadas, las cuales las organizaciones independientes no pueden contabilizar”, expresó.
María Corina cuestionó que hasta la fecha el CNE siga sin presentar los resultados definitivos, detallados por mesas de votación.
“11 días después de la elección no han podido presentar ni un acta ni siquiera una base de Excel” que valide el boletín que le adjudica la victoria a Maduro. Aseveró que la única realidad de Venezuela es que Maduro se quedó sin ningún apoyo dentro de Venezuela y sin casi ningún apoyo internacional, “solo le queda Rusia, China y Cuba”, dijo.
La coordinadora nacional de Vente Venezuela puso a disposición del Instituto Nacional Electoral de México (INE) y cualquier otro organismo internacional experto en temas electorales las actas originales para que puedan ser verificadas y auditadas.
Ante el asomo, por parte de los periodistas, de una propuesta de Colombia, Brasil y México, que implicaría apartarla de una eventual negociación, y solo dialogar con Edmundo González Urrutia, María Corina aseveró que es imposible: “Edmundo y yo somos un equipo y han intentado separarnos muchas veces y no han podido”.
Por otro lado, aseveró que esta fase pasa por presionar al régimen que se queda cada vez más solo, incluso dentro de su propia estructura, refiriéndose a las recientes declaraciones del embajador de Venezuela en México, Francisco Arias Cárdenas, quien pidió verificar el triunfo de Maduro con actas y de manera inobjetable, hecho que la líder opositora calificó como “revelador”.
Realzó que, ante este panorama, se mantendrán las movilizaciones de calle de manera pacífica, “hoy nuestra lucha es pacífica pero no es débil (…) ¿cuánto va a durar esta fase? no lo sabemos, pero, sí sabemos cuál será el desenlace y será la libertad de Venezuela”, culminó.