El exprisionero político, Lorent Saleh, reconocido en 2017 con el premio Sájarov del Parlamento Europeo, participó este lunes en una sesión del Senado italiano en la que expusieron la situacicón de los derechos humanos en Venezuela, China, Hong Kong, Irán y Cambodia.
«Hace más de 70 años los gobiernos del mundo se comprometieron a cumplir y proteger los derechos humanos. Ahora bien, hoy en día los derechos humanos siguen siendo una utopía para millones de personas, y mientras nosotros estamos aquí hablando, en este preciso momento hay personas en calabozos siendo torturadas en el mundo. ¡Torturadas! Sufriendo, padeciendo un dolor intenso, llorando, siendo oprimidas», advirtió Saleh.
El joven, que sufrió torturas durante más de cuatro años de encarcelamiento por parte del régimen de Nicolás Maduro, destacó la importancia de la presión internacional para salvar la vida de los presos políticos.
«Es tentador rendirse porque a veces pareciera que uno lucha contra algo muy grande y que es imposible cambiar la realidad. Pero cuando siento la tentación de rendirme, recuerdo cómo era estar en la celda donde estuve, encerrado en una caja bajo tierra, y cómo me sentí el día que en Italia, España o Bruselas hablaron de mi caso. Recuerdo la fuerza que me dio saber que no estaba solo«, dijo.
En este sentido, el exprisionero político resaltó que su liberación fue gracias a las gestiones internacionales. «Yo estoy en libertad no porque el régimen fue bueno. Yo estoy en libertad porque la comunidad internacional presionó y logró salvarme la vida. Cada esfuerzo, cada declaración, cada acción que se hace puede significar la diferencia entre estar vivo o estar muerto para muchas personas«, enfatizó.
Saleh explicó que «cuando se levanta la voz por los presos políticos, se mueven las columnas de los regímenes autoritarios. Cuando un funcionario que tiene órdenes de torturar se da cuenta de que está siendo observado, pasa algo».
A su juicio, «los regímenes persiguen, torturan, asesinan, encarcelan, porque están convencidos de que no les va a pasar nada. La impunidad es la base donde nace la tortura y los crímenes de lesa humanidad. Pero si nosotros insistimos y levantamos la voz acá en Italia y donde sea, le daremos un mensaje a los torturadores de que van a enfrentar la justicia».